martes, 20 de diciembre de 2011

MISFITS

imagen: eclektica.blogspot.com

      Lo prometido es deuda. En el pasado post del 29 de noviembre, dije que haría una reseña sobre Misfits y aquí la tenéis:
Misfits es una serie diferente a todas, o al menos lo fue durante dos espléndidas temporadas. Os aseguro que es una de las series con la que más he disfrutado, reído y alucinado en toda mi vida, aunque más adelante os comente que su 3ª temporada, recién emitida, haya dejado mucho que desear.
      Para empezar por el principio, como es mi costumbre, hay que mencionar que ya con el temazo del opening (“Echoes” de The Rapture) uno recibe una tremenda descarga de electricidad y  se contagia de las ingentes cantidades de energía que posee esta producción. Uno de los aciertos más grandes en cuanto a temas musicales para openings de series, sin duda. Nunca me cansaré de oírlo.
          Algunos datos: Misfits se empezó a emitir el 12 de noviembre de 2009, en la cadena de televisión británica E4, y fue producida por Clerkenwell Films.  La 1ª temporada consta de solo 6 episodios, que bastaron para que la serie diera el pelotazo en U.K.  La 2ª temporada tiene 7 episodios, siendo el último un especial de Navidad que resulta tronchante. El último episodio de la 2º temporada alcanzó los 1,2 millones de espectadores. La tercera temporada fue estrenada en otoño de 2011 y consta de 8 episodios. Es ganadora de un premio BAFTA en 2010 al "Mejor Drama".
imagen: universo-ravenblack.blogspot.com

      Misfits es una serie de humor y drama que cuenta la historia y peripecias de un grupo de 5 jóvenes, adolescentes problemáticos,  que cumplen servicio a la comunidad por actos vandálicos. Durante una tormenta eléctrica, el grupo es alcanzado por un rayo y adquieren poderes especiales. Estos poderes se irán descubriendo a lo largo de los capítulos de la 1ª temporada. Pronto, los poderes y otros afectados por la tormenta, terminarán por complicarles la vida y habrán de convertirse en unos “pseudohéroes” muy cafres, vulgares, salidos y por qué no, también nobles a su manera. Os los presento (están en el orden de la foto superior): Alisha (Antonia Thomas) puede enviar a la gente a un frenesí sexual cuando tocan su piel; Curtis (Nathan Stewart-Jarrett) adquiere la capacidad de volver atrás en el tiempo; Kelly (Lauren Socha), la más “choni” y con un acento terrible y casi ininteligible, pero con un corazón de oro, recibe el don de la telepatía; Nathan (Robert Sheehan), que será el último en descubrir su poder, el cual omito aquí porque os aprecio y no puedo haceros tal spoiler y Simon (Iwan Rheon), tímido y apocado, que puede hacerse invisible. Nathan es sin duda el alma de Misfits.  Histriónico, siempre excitado, engreído, agudo y lenguaraz, nos proporcionará momentos realmente memorables. Él, junto al personaje de Simon, que tiene una trayectoria verdaderamente interesante, son lo mejor de la serie.
      A partir de aquí no os cuento nada más. Si os apetece, descubridlo vosotros mismos. Eso sí, os advierto que si empezáis no podréis parar de reír a carcajadas con las situaciones absolutamente delirantes que se suceden a lo largo de las dos primeras temporadas. Además el ritmo está bastante bien logrado, manteniendo siempre vivo el interés del espectador por ver qué ocurre en el siguiente capítulo.
       Y como inexorablemente todo llega, es el momento de contaros lo que me ha parecido la 3ª temporada, que se empezó a emitir en otoño de 2011.  Veamos, partiendo (y siento el spoiler) del hándicap que supone que Robert Sheenan haya abandonado la serie y teniendo en cuenta que su personaje, Nathan, era el 60% de la misma, había gran expectación por ver qué solución proponían los guionistas. Acabo de terminar la temporada completa, y con excepción del 3x3, que no estuvo mal, pero que después se reveló como un capítulo aislado que no iba a marcar la línea argumental de esta temporada, la serie, a mi juicio, ha perdido el rumbo por completo. Eso sí, en el último capítulo, en los últimos 20 minutos más bien, la serie recupera la senda de lo que tenía que haber sido, dejando un final de temporada que abona un buen terreno para el comienzo de la 4ª. Una buena season finale para una temporada muy mediocre. La nueva incorporación, llamada a sustituir a Nathan, es un tal Rudy (Joe Gilgun), al que muy equivocadamente han intentado convertir en un nuevo Nathan, pero que no posee ni un gramo de la gracia y desparpajo que tenía Robert Sheenan, y que no ha logrado en 6 episodios hacerme reír ni una sola vez (es más, el personaje es totalmente prescindible y resulta muy cargante. Cae verdaderamente mal).
      A todo esto debo añadir que la presente temporada no tiene  trama alguna y hasta ahora se ha limitado a descabezar capítulos sueltos, sin relación entre ellos. Además, no hay villano alguno contra el que luchar, ni problema sustancial que resolver. Resultado: ha desaparecido el humor, no hay emoción ni cliffhangers, y para colmo, están desperdiciando alegremente el personaje de Simon, que fue uno de los pilares de la 2ª temporada. La irreverente e hilarante Misfits, desprovista de la brillantez que aportaba el humor mordaz de Nathan, se ha visto reducida a un amasijo de comentarios soeces introducidos a la fuerza, personajes planos que  tienen sórdidos encuentros sexuales sin ton ni son, poderes que van y vienen, y un débil hilo argumental que no se sabe muy bien a dónde conduce. Todo un despropósito nada entretenido.
Se ha confirmado la renovación de Misfits por una 4ª temporada, seguramente aprovechando el tirón y la popularidad adquirida entre el público joven, pero, sinceramente, mucho tienen que reconducir la historia para que Misfits vuelva a ser lo que fue. Ojalá. Sería la primera en celebrarlo.


 
 Opening de Misfits

lunes, 12 de diciembre de 2011

Cumpleaños


      Tal día como hoy a mediados de la década de los 70, exactamente 649 años tras la fundación de la ciudad de Tenochtitlán por los aztecas y justo 500 años después de que Isabel la Católica fuera proclamada reina en Segovia, mi madre decidió que era un momento estupendo para traerme a este mundo. Y estaba en lo cierto, pues la fortuna siempre me ha acompañado. Tanto es así, que justamente otro 12 de diciembre, treinta y tantos años después de ese feliz día, yo misma recibí el mejor regalo de cumpleaños que podría desear: esa fuerza de la naturaleza de pelo amarillo y ojos color wengué, idénticos a los míos, al que solemos llamar  “Power” muy acertadamente. Hoy cumple dos años, y yo algunos más. A modo de celebración de este doble aniversario os propongo esta brevedad, dedicándola a todas las madres del mundo y a sus “breves momentos de flaqueza”…

      Breve momento de flaqueza

      Perdida toda esperanza, agotada y sedienta tras caminar durante milenios por desiertos y vergeles, buscó Danu la sombra de una higuera y se dejó caer a sus pies. Recostó la espalda contra el liso tronco y, enterrando el rostro entre sus manos, tembló y dejó escapar un lento sollozo.
      A miles de años luz o, quién sabe, quizá solo a unas pulgadas, amanecía perezosamente un nuevo día. A medida que la esfera incandescente, no tan fulgurante esta vez, se elevaba sobre el horizonte, el pánico y la desazón cundían como la pólvora entre las sencillas gentes, que miraban al cielo con pavor.       

      Mientras la tierra se abría y los mares se plegaban en letales tsunamis, el venerado orbe, ajeno al cataclismo, se alzaba esa mañana eclipsado por una extraña silueta con forma de árbol.

martes, 29 de noviembre de 2011

MID-SEASON

      Mid-season y tiempo de hacer balance. Son numerosos los estrenos y confieso que, aunque no los he seguido todos, sí he dado un bocadito a muchos de ellos. Os cuento a continuación cuáles son los que más me han gustado, los que se han quedado conmigo, los que he dejado para otro momento y los que he mandado directamente a la papelera de reciclaje. (Digamos que este post es más bien para poner un poco de orden en mi cabeza y en mi desastre de disco duro...)
imagen: lapalomitamecaniza.com
Esta temporada me he quedado con cuatro estrenos: Homeland, Hell on Wheels, Once Upon a Time y American Horror Story (aunque esta última no sé ni yo misma por qué la sigo viendo; desde luego, no por su calidad...).
      De estos cuatro estrenos, la que se ha confirmado como una serie "imprescindible" es, sin duda, Homeland (Showtime). Es un thriller psicológico sobre la vuelta a casa del Sargento Nicholas Brody (interpretado por el gran Damian Lewis) después de estar secuestrado 8 años en Irak. La agente de la CIA Carrie Mathison (interpretada por Claire Danes) lo convertirá en su obsesión al recibir un chivatazo que la avisa de que un soldado rescatado en Irak es en realidad una célula dormida de Al-Qaeda que planea un terrible atentado similar al 11-S. La serie empieza con un magnífico y prometedor piloto que da paso a otros 11 episodios que van ganando en tensión, interés y calidad. Damian Lewis (que no era uno de mis preferidos, pero me ha ganado completamente) sabe plasmar con maestría la ambigüedad y el sufrimiento inherentes a su personaje. Además, la serie está salpicada de momentazos de sexo eléctrico y visceral y otros profundamente conmovedores, capaces de hacer brotar la lagrimita al más pintado. INSISTO,  MUY RECOMENDABLE.
imagen: allserieslinamarcela.wordpress.com
      Hell on Wheels (AMC): Muchos la comparan con "Deadwood". Yo, desafortunadamente, no puedo hacerlo, pues no la he visto. Trata sobre la construcción del ferrocarril en el lejano Oeste Americano. Hell on Wheels (Infierno sobre ruedas) es el nombre del poblado móvil donde viven los que trabajan en las vías y todo tipo de personajes que quieren sacar partido de la situación. Entre indios salvajes, buscadores de oportunidades, ex-esclavos, predicadores, putas y forajidos, aparece nuestro protagonista: Cullen Bohannon (al que da vida uno de los hombres más atractivos que he visto en mi vida: Anson Mount), un soldado confederado que busca venganza por la muerte de su mujer y que se convertirá en capataz de los obreros del ferrocarril. Desde su posición, dedicará todos sus esfuerzos a encontrar a los asesinos de su esposa y matarlos. Aunque ha tenido críticas dispares en EE.UU., a mí me parece que es un western de gran calidad. Está bien construido, crea un gran ambiente y genera interés por ver qué ocurre. Si bien algún capítulo es quizá un poco lento. Destaca la gran interpretación de Colm Meaney, como empresario de Union Pacific. Esta me la quedo sin duda.
imagen: darkiller.com
       Once upon a time (ABC): Los guionistas de Lost nos traen a casa a todos los personajes de los cuentos clásicos, y buscan una forma bastante entretenida de conectar los dos mundos: el real y el de Pinocho, Blancanieves, Cenicienta, la malvada bruja , etc. Debido a una terrible maldición, los personajes de los cuentos están atrapados en un pequeño pueblo de EE.UU. y no recuerdan quiénes son. Un niño y su madre biológica, interpretada por Jennifer Morrison (Cameron en House), que es en realidad hija de la mismísima Blancanieves, serán los encargados de romper la maldición y derrotar a la pérfida bruja, que oportunamente es también la madrastra del niño. El proyecto es ambicioso y muy arriesgado, pero por lo que he visto hasta ahora está bien contada y entretiene. Divertimento blanco para todos los públicos y de calidad.
imagen: sim-ver-online.blogspot.com
      American Horror Story (foxtv): Aunque esta serie ya tuvo su post en este blog, y no me convenció nada el piloto, la retomé hace poco y ni siquiera sé deciros por qué. Sigue cayendo en el tópico y hay veces que me dan ganas de abandonarla, pero es indudable que también posee el extraño ingrediente que sólo Ryan Murphy sabe aportar a sus series y que, en mi caso, me impulsa de una forma enfermiza a continuar. Aunque en ocasiones me exaspera, creo que sigo adelante sólo por ver si consiguen irse de la casa al final o no...

      De las antiguas amigas, sigo con Fringe, Dexter, Sons of Anarchy, The Good Wife y The Vampire Diaries. De estas, os diré que tanto Fringe como Dexter están teniendo, por ahora, temporadas bastante insulsas, sobre todo Dexter, sobre la cual son muchos los que expresan su decepción (por no hablar del desperdicio del personaje de Edward James Olmos, tan prometedor...). Y en cuanto a Fringe, todos permanecemos expectantes a que llegue el momento del despegue. Aunque habrá que esperar a que vuelva en enero de un inexplicable y, en mi opinión, poco acertado descanso. Por ahora no está mal, pero tampoco bien, o al menos no a la altura de otras temporadas. Sons of Anarchy está teniendo una temporada ABSOLUTAMENTE GRANDE. La mejor hasta ahora y creo que insuperable. Tiene mucho sabor a final de serie. Hacedme caso: NO OS LA PERDÁIS. ES ÉPICA!!
Ah! y olvidaba mencionar la irreverente Misfits, que está en su 3ª temporada y sin Nathan, pero esta merece un capítulo aparte que queda aquí prometido.

       Y por último un breve repaso a los estrenos que empecé y abandoné por diversos motivos:
      Ringer, que no consiguió atraparme, pues la trama se limita a un enredo tipo telenovela entre dos hermanas gemelas, una mala y otra "buena", en la que una finge su muerte y la otra se hace pasar por la primera. Tampoco he sido nunca muy fan de Buffy (Sarah Michelle Gellar), la verdad. Vi unos 5 o 6 capítulos y me aburrí, aunque no descarto retomarla y terminar la temporada. Pero el tiempo, mi peor enemigo, es limitado, y hay que priorizar, como sabéis.  
      The secret circle: Muy comparada con The Vampire Diaries, solo he visto el piloto. Va sobre brujas y es la típica serie teen. La verdad es que no tengo tiempo para estas series, ya tengo bastante con The Vampire Diaries, que sigo por costumbre y cierta fidelidad a Damon (porque lo que es Elena y Stefan me ponen de los nervios), aunque a veces se me escapa más de un WTF!!, y otras me aburre un poco, lo reconozco.
      Revenge: Solo vi el piloto, del que destacaría la actuación de Madeleine Stowe, pero poco más. Se reduce al relato un poco culebronesco de la venganza de una joven sobre toda una comunidad de ricos y pijos, que fueron los culpables de la ruina y muerte de su padre.
      A gifted man: Esta la empecé, le dejé y la he retomado, pero en mi opinión es un poco sosa. Un neurocirujano al que se le aparece su fallecida ex-mujer y que cura gente rica en su clínica y gente humilde en la clínica de su ex. Se debate entre sus creencias científicas y lo sobrenatural (ver a su mujer). El prota es una mezcla entre Paul Newman y Kevin Cotsner (físicamente, ya quisiera él tener un gramo de la categoría de Newman). Muy floja, o sea, para cuando tengo actividad cerebral nula.
      Unforgettable: Vi el piloto y me pareció un rollo. Nada nuevo: Una poli que tiene memoria absoluta y lo recuerda todo solo con echar un vistazo. A la papelera de reciclaje.
      Alphas: Esta es una mezcla entre CSI y Héroes. Gente con poderes o habilidades paranormales que resuelve crímenes. Tengo intención de retomarla, porque me gustó el piloto (le doy un 6,5) pero no sé cuándo. Quizá cuando me jubile.


        — Padre, creo que ya está. Estos son todos mis pecados (sí, sí... y tú que te lo crees). Me arrepiento profundamente y tengo propósito de enmienda (eso, tú sigue mintiendo como una bellaca... ya te vale...).
       — Muy bien, hija mía. Eso es lo importante. Recita 4 veces las 12 colonias de Battlestar Galactica y escribe 3 nuevas interpretaciones del final de Lost. Con eso bastará para que seas perdonada.
        — Sí, Padre, (mierda, estoy condenada).





sábado, 26 de noviembre de 2011

EL DESCREÍDO


      Durante mi estancia en Manchester me fue referida la historia de un hombre que no creía en nada. Todo en la vida le había decepcionado: su mujer, sus amigos, su familia, su profesión, sus principios, incluso su perro, que al cabo de ocho años juntos, un  buen día le mordió la mano y escapó para no volver. Cada noche acudía a un pub cercano donde cenaba unos insípidos alimentos que siempre le sabían a tierra mojada y bebía hasta no recordar cómo regresar a su deprimente morada, en una calle perdida de esa enorme y gris ciudad. El alcohol de su ambarino whisky con hielo era, de hecho, la única cosa en el mundo que jamás le decepcionaba. Siempre cumplía su adormecedora promesa de letargo.
      Un día, mientras apuraba la novena copa, la Muerte entró en el pub y se sentó a su lado. Deslizó su capucha hacia atrás y apoyó la guadaña contra la barra. Sin introducción ni preámbulos, se identificó y le comunicó que había llegado su hora y debía acompañarle. Nuestro amigo lo miró despacio y soltó una hueca y sonora carcajada:
      —Sí, claro, y yo soy Elvis. Lárgate de aquí, gilipollas…
      Y, acto seguido, eructó.
      La Muerte, que ese día ya había liquidado exactamente a 124.213 almas y tramitado los 124.213 consiguientes expedientes, miró al etílico despojo y pensó en los 45 minutos largos que le quedaban por delante, entre aniquilar a ese imbécil y terminar con el papeleo. Era el último de la lista de ese día. Y encima esa noche había quedado… Miró con desdén a nuestro amigo, bajó del taburete y salió del pub, mientras el insolente borracho reía y le dedicaba una nutrida ristra de improperios. Una vez fuera, la Muerte buscó la papelera más cercana y, con un brillo malicioso en sus ojos, tiró el expediente dentro. 
      Ha pasado el tiempo y nuestro hombre, que pronto cumplirá 138 años, sigue acudiendo al mismo pub cada noche, aunque cada vez bebe menos, pues la cirrosis apenas ha dejado un par de centímetros funcionales en su hígado. A duras penas camina del pub a su casa intentando recordar la última vez que deseó algo, tratando de saborear el vestigio de algún remoto anhelo. No quiere seguir viviendo, pero sabe que tampoco en eso será complacido, aunque no recuerda por qué.

domingo, 13 de noviembre de 2011

HIJOS DE LA ANARQUÍA

Ha llegado el momento de hablar de una de mis series preferidas. Una de las que ocupan un lugar privilegiado en mi corazón: Sons of Anarchy (FX Networks). Pero antes de empezar, creo que será muy adecuado sugeriros que leáis el post escuchando la magnífica intro de la serie, la cual adoro. La canción es "This life" de Curtis Stigers & The Forest Rangers. Disfrutadla y dejad que os transporte a Charming, entrad en el club de moteros más salvaje y peligroso y colocaos un chaleco de cuero de los Sons por un rato...


 


Empecemos por el principio. Sons of Anarchy es un club de moteros que en teoría se dedica a arreglar y customizar motos en el taller Morrow-Teller, en un pueblecito de los EE.UU. llamado Charming. Visten de cuero, llevan un chaleco con su emblema, que es símbolo de su lealtad inquebrantable hacia el club, no tienen esposas o novias, ellos tienen "old ladys" (tengo que reconocer que su trato hacia la mujer y el papel que le dan a ellas en el mundo es terriblemente machista: las mujeres no pueden ser miembros del club, solo "old ladys" en el mejor de los casos, lo que significa que tienen el estatus de mujer que posee a uno de los miembros y son respetadas, o en el peor de los casos, meros juguetitos sexuales a quienes se puede incluso golpear), se emborrachan con frecuencia, llevan greñas y son todos ellos tipos muy duros. También hacen gala de una ideología un tanto racista. Jamás admitirían a un negro, por ejemplo, como miembro del club, si bien no tienen reparos en hacer negocios con negros, hispanos, terroristas irlandeses o cualquiera que se tercie.
Pero los verdaderos negocios del club van más bien por la línea del tráfico de armas y, en esta 4ª temporada, de drogas. Controlan un territorio concreto y tienen clubs hermanos por doquier, que acuden a su llamada en caso de necesidad. Mantienen un inestable equilibrio en sus relaciones con las otras bandas de hispanos y negros, levantando alianzas con ellos o descerrajándose tiros si es necesario. Operan con la connivencia de las autoridades locales y funcionan a todos los niveles como una mafia. Eso sí, son muy democráticos. Todas las decisiones las toman por votación de los miembros veteranos, y se respeta el resultado a rajatabla.
JAX TELLER    imagen: elkomsultorio.es
Los personajes principales son Jax Teller (Charlie Hunnam), hijo del fallecido John Teller, anterior presidente del club. Corazón noble, leal hasta la muerte y dolorosamente atractivo.
Su madre, Gemma Teller (Katey Sagal), es una mujer de enorme carácter, una old lady en toda regla, dura, con pocos escrúpulos, una loba capaz de desgarrar gargantas por los suyos o por el club. Está casada con el actual presidente de SAMCRO (el club de los Sons), Clay Morrow (Ron Perlman, sí, el Salvatore de "El nombre de la rosa"). Rival del padre de Jax, tuvo algo que ver en su muerte. Clay es, sencillamente, capaz de lo peor. Asesinato, secuestro, tortura, y cualquier tipo de manipulación y engaño (incluso de los suyos) para conseguir sus propósitos. Por último, Tara Knowles (Maggie Siff) es una cirujana y se convertirá en la old lady de Jax. Mantendrá un descarnada lucha interna entre su amor por Jax y su rechazo a las actividades delictivas que tanto éste como el club llevan a cabo. Bailará en la cuerda floja durante cuatro temporadas para mantener el difícil equilibrio entre ser una doctora respetada, alejar a sus hijos de toda esa locura y al mismo tiempo ser la mujer del vicepresidente de SAMCRO.
GEMMA TELLER  imagen:rgarcíaserra.wordpress.com
Hechas las presentaciones, os diré que esta NO es una serie para todo el mundo. Afortunadamente. No hay nada peor que intentar gustar a todos. SoA es para los que vibran con los eternos dilemas y pasiones humanas, tan presentes en el universo shakespeariano: la lealtad, el honor, la familia, el poder, la traición, la sangre, la tentación y la culpa. Algunos dicen ver en Jax Teller un actualizado Hamlet. Los paralelismos son evidentes: Gemma, su madre, sería Gertrudis, y Clay sin duda es su tío Claudio, de quien Hamlet ha de vengarse por matar a su padre... Si seguimos trazando paralelas, inevitablemente Kurt Sutter (creador de la serie) sería el propio Shakespeare! (si os fijáis bien, los tres nombres empiezan por las mismas letras... ¿Casualidad? No lo sé, cosas más raras he visto...).
CLAY MORROW    imagen: Seat42f.com
Si aderezamos todo esto con la poderosísima estética de impresionantes Harleys, cuero, alcohol y carretera, tenemos como resultado una serie que crece lentamente, adictiva, compleja y nada complaciente. De las cuatro temporadas que se han rodado, la 3ª es, en mi opinión, la más floja, y la 4ª, actualmente en emisión, se ha revelado como la más cruda, brutal y salvaje. A pocos episodios para su final, puedo aseguraros que, concretamente en el episodio 4x10, se han alcanzado cimas ignotas de tensión, emoción y calidad.
En definitiva, esta es la serie que recomendaría a mis mejores amigos, aun sabiendo que no a todos les gustaría. No todo el mundo nació para adorar SoA... En mi caso, no tenía escapatoria. Mi predisposición es evidente pues, sin que sirva de precedente, confesaré que uno de mis sueños ha sido siempre recorrer el mundo a lomos de una Harley, enfundada en cuero y alimentándome únicamente de cerveza y libertad. Quién sabe, quizá algún día...
No os entretengo más con mis divagaciones. Mejor empezáis ya a ver esta serie, si no lo habéis hecho ya. Y si lo hacéis, espero que la disfrutéis tanto como yo, pues es sin lugar a dudas una de las grandes. Feliz estancia en Charming, my friends, and DON´T MESS WITH SAMCRO!!!

 En este enlace podéis descargaros la música de Sons Of Anarchy: Llegaron para quedarse
 
imagen: en.wikipedia

miércoles, 26 de octubre de 2011

DEXTER HA VUELTO

imagen: tvnotiblog.com


ATENCIÓN: SPOILERS. Para los que han visto las cinco primeras temporadas.


Dexter ha vuelto.
Si viviera en Miami, me sentiría más segura sabiendo que Dexter vela por nosotros. Y no cualquier Dexter, sino el  que ha atravesado ya  muchas puertas del laberinto. El Dexter que ya no teme a nada ni a nadie, que es amante padre, abnegado hermano, buen colega, doliente viudo...o que, al menos, ha llegado a fingirlo a la perfección. Dexter es el resultado adulto de un  niño al que le retorcieron el alma a muy corta edad, impidiéndole sentir  empatía por ningún otro ser . Dexter lleva dentro un oscuro pasajero, y es consciente de que siempre irá con él. Lo acepta y lo mantiene a raya, alimentándolo religiosamente cada cierto tiempo. Pero ahora Dexter es algo más: es padre. Ahora sí siente verdadero apego hacia otro ser, alguien que lleva su propia sangre. Pues si bien está claro que siente cariño por Debra (Jennifer Carpenter), su hermana, ésta no es realmente de su sangre. El verdadero problema del nuevo Dexter es que ahora es más humano, y esto es complicado de compaginar con sus actividades de "limpieza". Ahora Dexter se da cuenta de que no solo ha de preocuparse por seguir un código para no ser atrapado, sino que empieza a comprobar con horror que si no tiene extremo cuidado, su hijo,el pequeño Harrison, que crece rápidamente, se verá irremediablemente marcado por su padre, el monstruo...Lo que más ama puede convertirse al mismo tiempo en su mayor amenaza , pero... ¿cómo protegerse de este inocente testigo?...
imagen: seriespepito.com

Estas son las premisas de las que parte la sexta temporada de Dexter, serie que a pesar de contarnos una y otra vez lo mismo a través de un caso diferente en cada temporada, nunca deja de sorprendernos con sus geniales giros de guión, con las situaciones límite en las que pone al protagonista y, cómo no...con sus finales de temporada, algunos de ellos memorables (quién no recuerda el final de la cuarta temporada, en mi opinión una de las más sobrecogedoras season finale que se ha rodado en televisión).
En realidad las cinco temporadas anteriores siguen el hilo conductor de la evolución psicológica del propio Dexter, su camino hacia la madurez, partiendo de  un joven forense "freak" de la sangre y psicópata serial killer de otros serial killers, hasta un Dexter plenamente adulto, que ya ha comprobado que jamás tendrá un verdadero amigo, ni una novia, ni una esposa con la que compartir su oscuro secreto, que además es padre y que ya prácticamente viene de vuelta de todo.
Edward James Olmos imagen:ktarsis.wordpress.com





En la presente temporada los villanos principales (son dos, uno de ellos el entrañable William Adama de Battlestar Galactica, Edward James Olmos) van a perpetrar una serie de crímenes religiosos. Además aparece un nuevo personaje (interpretado por Def Mos), un asesino aparentemente redimido y reconvertido en pastor espiritual y guía de delincuentes y drogadictos en recuperación, alguien que ha logrado controlar su oscuridad, que puede ser un referente para Dexter. Todo apunta a que la religión va a ser el leitmotiv de esta temporada (cosa que también indica la foto promocional con Dexter aparentemente rezando y unas alas de ángel hechas de sangre), el mismo Dexter se plantea el ingreso de su hijo en un colegio católico y comienza a hacerse preguntas sobre sus creencias. Y como colofón y para dar más juego, su hermana Debra es ascendida a Teniente del Departamento de Homicidios de Miami.
Def Mos   imagen. es.paperblog.com

Pero ¿por qué nos atrae tanto un personaje como Dexter? (magníficamente interpretado, por cierto por Michael C. Hall).  Mucho se ha hablado de la atracción que ejercen los llamados "villanos" sobre el espectador, que nos gustan los malos más que los buenos, etc. Bueno, para mí hay algo más. Lo que me atrae de Dexter, lo que  lo hace, diría yo, hasta entrañable, (aparte de haber vivido mil vicisitudes con él y sufrido lo indecible...) es su parte humana. Lo que hace apasionante esta serie es vivir con el protagonista su progresiva humanización. Nos presenta el lado humano de un psicópata contado desde el punto de vista de él mismo a través de un monólogo interior. Da la impresión de que el vacío interior de Dexter es cada vez más pequeño, quizás gracias a su hijo...y, aunque sea decir mucho, eso nos hace albergar esperanzas sobre la raza humana en general. Además es innegable que nos gusta porque se toma la justicia por su mano, porque mata a los malos por nosotros, los que no nos atrevemos y, porque, en parte gracias a la genial interpretación de Michael C. Hall, Dexter logra la chispa que hace que una serie funcione: que el espectador empatice con él.
Dicho esto, juntemos nuestras manos y digamos: Dexter ha vuelto. Alabado sea Dexter. Amén.

sábado, 8 de octubre de 2011

American Horror Story. Opinión sobre el piloto.

imagen:  hablandoenserie.com


Recién visto el piloto de American Horror Story  y tengo que decirlo, ha sido un poco decepcionante.
Con tantas expectativas creadas por las promos, que han sido magníficas, me esperaba algo muy diferente.  Y viniendo de la cabecita de Ryan Murphy, creador de Nip/Tuck, serie que adoré a pesar de los desbarres guionísticos de alguna temporada, el invento prometía.
Esperaba algo original donde se mezclara el horror con el surrealismo, con un tratamiento de la imagen diferente y que aportara algo nuevo al género. Algo totalmente distinto a lo ya visto.Y por supuesto, esperaba pasar algo de miedo, claro.
 Quizás la culpa es mía por hacerme tantas expectativas, pero el caso es que a los 20 minutos de visionado me di cuenta de que estaba aburrida. "¿Y tanto bombo para esto?", pensé. "La mil veces contada historia de la familia que se muda a una casa maldita y todos empiezan a volverse locos. Pues vaya".
Resumiendo, la cosa va así: Matrimonio de mediana edad con hija adolescente y rarita. Marido psiquiatra (Dylan McDermott, The Practice) que engaña a la mujer (Connie Britton, Friday Night Lights) con una alumna, con el agravante de que la esposa está recuperándose de un terrible aborto a los 7 meses de gestación. Lo mejor que se les  ocurre para superar la crisis es mudarse a una mansión muy "creepy" pero muy baratita ya que en ella palmaron los anteriores dueños. La vecina (Jessica Lange) es una  actriz  de cincuenta y largos venida a menos e histriónica, con una hija Down, que, cómo no, sabe más que nadie de lo que pasa en la casa. La reunión la completa el ama de llaves tuerta y viejuna que se presenta sin más en la casa para que la contraten diciendo que ella ha trabajado de siempre en la casa (a mí personalmete la escena me pareció copiada de "Los Otros" de Amenábar) y que, a pesar de dar bastante yuyu, es contratada inmediatamente por la esposa (?). El marido ve a la criada como una jovencita calentorra y provocativa, recurriendo una vez más al tópico de que los miedos, deseos y traumas de los personajes se ven amplificados por el efecto "maldito" de la casa o, en este caso de la siniestra criada,(esto ya lo vimos en "El resplandor" de Kubrick, ¿no?, y no se puede mejorar, creo). También hay por ahí un paciente psicótico que se hace amigo de la hija y un anterior inquilino de la casa y ex-convicto que mató a toda su familia bajo el influjo de la mansión.
Dicho esto, debo añadir que en mi condición de cobarde redomada tengo mis reservas cuando se trata de pasar miedo, pues me asusto con facilidad. Pero en el caso de AHS en lugar de susto, las escenas de terror me resultaron cómicas y casi hilarantes. Otras me parecieron forzadas, (como la escena de sexo con el tipo  del disfraz "sado") y otras simplemente ridículas. Si a esto añades que está repleta de tópicos, que los personajes no son nada originales y que el guión y el ritmo dejan bastante que desear, pues ya tenéis la explicación a mi decepción.
No todo es negativo: el personaje del marido tiene su atractivo psicológico y me tienta ver su desarrollo (aunque me temo que es bastante previsible), y la interpretación de Dylan McDermott es de lo mejor de la serie. Reconozco que la escena de sexo entre marido y mujer después de la discusión fué creíble y está lograda.
En definitiva, veré el segundo capítulo, por si la cosa mejora y salta alguna trama novedosa o me atrapa la evolución psicológica de algún personaje. De lo contrario, me temo que no desperdiciaré tiempo en AHS. Sé que a muchos les habrá gustado y no estarán de acuerdo conmigo. Pues ojalá me equivoque y la serie mejore en los próximos capítulos. Ojalá se encarrile y nos aporte algo nuevo y digno de ver. No tendré entonces ningún problema en desdecirme y verla con regocijo. Pero por ahora esto es lo que opino del piloto y aquí, con toda humildad y honestidad, os lo cuento.

imagen: actualidad.azumare.com