Mostrando entradas con la etiqueta Series. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Series. Mostrar todas las entradas

viernes, 2 de agosto de 2013

Recomendaciones seriéfilas para el verano (1): Tres joyas de 6 capítulos... o menos.

Estimados visitantes de Madseason. Lo sé, la pereza estival me ha poseído y tengo un poco abandonado el blog. Sobre todo en lo que respecta a hablar de series. Y creedme cuando os digo que ingiero ingentes cantidades de estas, aunque nunca encuentro el hueco para escribir sobre ellas. Pero ocurre que recientemente he visto alguna que otra tan excepcional que sería imperdonable no haceros una recomendación acuciante en este extraño lugar virtual. No voy a hacer extensas reseñas, porque no trato de analizar estas series (aunque os pondré enlaces a estupendos artículos  por si queréis saber más), sino más bien de dar unas pequeñas referencias sobre ellas para que os animéis a verlas. Ahí van:

State of play
Esta es una joya que he descubierto hace muy poco, aunque  tiene ya 10 años, se trata de una producción de la BBC de 2003. Consta (como es habitual en las series british) de seis capítulos. Se trata de un thriller político que hace una defensa brillante del periodismo comprometido. Los malos, los de siempre, los políticos y gobiernos corruptos, que tratan de ocultar sus tejemanejes. La historia es muy buena, el reparto es excepcional (de los que enamoran), el ritmo, el guión…, todo es de una altísima calidad. En 2009 se hizo un largometraje estadounidense a modo de remake: La sombra del poder (con Russel Crowe y Ben Affleck), pero desgraciadamente muy inferior a la serie. Esta es de las series con las que me pongo muy pesada recomendándola a mis mejores amigos. No deberíais perdérosla bajo ningún concepto.
Para más información pincha aquí.





Rectify
Aquí tenemos una serie DIFERENTE en todos los sentidos. Creada por Ray McKinnon  (actor conocido por Deadwood y Sons of Anarchy) para Sundance Channel, un canal que empieza a definirse por el carácter especial y alternativo de sus producciones, nos cuenta la vida de Daniel Holden (Aden Young). Un hombre a punto de cumplir los cuarenta, que sale de prisión tras pasar 19 años en el corredor de la muerte por el asesinato de una joven, cuando era apenas un adolescente. Unas nuevas pruebas de ADN siembran la duda sobre su culpabilidad y permiten a Daniel salir a un mundo para el que no está preparado y que lo recibe con franca hostilidad. Daniel es un individuo extraño, extremadamente sensible y tranquilo, pero totalmente incapacitado para entender el mundo que le rodea. Pero lo insólito de Rectify es su ritmo pausado, sus largas escenas con total ausencia de diálogo (en ocasiones acompañadas por una banda sonora escalofriantemente bella) que hablan al espectador al oído, como un narrador gentil y telepático. Secuencia tras secuencia, cada gesto, cada mirada, configura un subtexto, un silencioso hilo narrativo que adquiere protagonismo por encima de los diálogos, logrando que el espectador se implique de corazón con los personajes y con la historia. Además está el asunto de averiguar si él realmente cometió el crimen, otro elemento que sostiene con energía el interés de la historia. La fotografía es muy hermosa, y en sólo seis capítulos hay tal cantidad de sensibilidad y belleza concentradas, que hacen de esta serie un auténtico descubrimiento. Para ver sin prisas y en estado de total receptividad.
Para más información pincha aquí.




The Fall
Producción de la BBC en la que se vuelve a construir una trama en torno a un asesino en serie que opera en la ciudad de Belfast, y la caza de éste emprendida por una fría y calculadora detective (Gillian Anderson, nuestra Scully de Expediente X de toda la vida), pero con un elemento novedoso: desde el capítulo uno el espectador sabe quién es el asesino (un brillantísimo Jamie Dornan, que demuestra que no sólo es dolorosamente atractivo, sino que además es un pedazo de actor), conoce su vida familiar, su profesión, sus movimientos, y poco a poco más cosas sobre su complicada personalidad y motivaciones. Pero esto no resta interés a la emocionantísima búsqueda por parte de la policía, más bien todo lo contrario. Al situarse en una posición privilegiada, el interés del espectador se concentra en la compleja psique del asesino, en sus problemas familiares  y en la investigación de la policía, que cada vez lo tiene más cercado, pero con el aliciente de que no podemos prever sus movimientos. El resultado es intenso y emocionante. Fue concebida como miniserie, pero debido a su éxito se le ha concedido una 2ª temporada. La 1ª sólo tiene 5 capítulos, que, creedme, saben a muy poco, y dejan al espectador con tal subidón que es imposible no blasfemar indignado por tener que esperar resignado la próxima dosis de The Fall,  que llegará… pues nadie sabe cuándo, pero al parecer tardará. Dammit!
Para más información pincha aquí.





sábado, 23 de marzo de 2013

THE AMERICANS




Estimado visitante de Madseason, hoy te propongo un ejercicio de imaginación:
Eres Elisabeth (nacida Nadezhda), una agente infiltrada de la KGB a la que “sueltan” en EE.UU. con 22 añitos. Estás en un país extraño, vives con total desconocido, Phillip, que también es agente de la KGB y al que a partir de ese momento tendrás que tratar como a tu marido.  Ambos realizaréis labores de espionaje para Moscú en los años más salvajes de la guerra fría mientras aparentáis ser la perfecta pareja americana: regentáis una agencia de viajes, concebís y criais a un par de hijos y vivís apaciblemente en una típica casita yanqui con jardín y garaje. Claro que por las noches salís a liquidar algún que otro objetivo, realizáis transmisiones encriptadas a Moscú desde lo más recóndito de un bosque o mantenéis relaciones sexuales con sujetos variopintos a cambio de información. No hay problema. Todo forma parte de vuestro trabajo. Todo sea por la URSS y por acabar con el monstruo  capitalista. Todo muy frío y muy soviético.
Matthew Rhys  (Phillip) y Keri Russel (Elisabeth)
Pero los años pasan, y añoras algo de verdad en tu vida. Y de pronto ocurre lo inesperado, comienzas a tener sentimientos por tu marido. Os enamoráis el uno del otro.  Y claro, eso dificulta mucho las cosas. Y para terminar de complicarlo todo, un obsesivo agente del FBI dedicado en cuerpo y alma al contraespionaje se muda justo a la casa de al lado y se convierte en vuestro simpático vecino. Son los años 80, Reagan es presidente y sobrevive a un intento de asesinato. La guerra fría es aún brutal aunque está en su última fase. La tensa paz se apoya en un delgado hilo de cristal, un simple rumor malintencionado puede hacer que los misiles sobrevuelen el planeta desencadenando la 3ª guerra mundial.

¿Te has metido ya en el papel? La historia promete, ¿eh? Pues este es el argumento de THE AMERICANS, uno de los estrenos de esta temporada en la cadena FX  Networks, con Keri Russell (Felicity), Matthew Rhys (Cinco hermanos), Noah Emmerich y Margo Martindale (Justified) entre otros.
Reconozco que la empecé con algo de pereza y que al tercer capítulo ya me había conquistado. En mi opinión, es uno de los mejores estrenos del año. Combina con maestría la tensión inherente a una serie de espías (repleta de enredos y conspiraciones), con la trayectoria emocional de los agentes rusos infiltrados, sus sentimientos, vivencias vitales y difíciles disyuntivas. La pareja protagonista convence y mucho. Y al espectador le sorprenderá con frecuencia lo que estos espías de los 80 eran capaces de hacer, los ingeniosos métodos que usaban, y la pasmosa sangre fría que les corría por las venas.
Muy recomendable.



lunes, 25 de febrero de 2013

A Young Doctor´s Notebook




     
      Es hora de recuperar la razón original por la que nació este blog: hablar de series. Cierto es que en los últimos meses no he escrito entradas sobre ficciones televisivas (otro tipo de ficciones han copado mi atención), lo que no quiere decir que no haya visto series. Todo lo contrario. Mi apetito se ha vuelto aún más voraz si cabe, y engullo varios capítulos de producciones de diversa índole a diario. Pero una cosa es verlas, y otra, escribir sobre ellas. La pereza y la falta de tiempo (y el hecho de que existen decenas de comentaristas mucho más agudos que yo con magníficos blogs sobre la materia)  me han ido disuadiendo de hacer reseñas sobre las series que veía.
    Bien, pues rompo esta racha para escribir  (y recomendar encarecidamente) sobre una pequeña delicia llamada “A young doctor´s notebook”, la cual he visto recientemente. Se trata de una miniserie británica de sólo 4 episodios de 23 minutos de duración cada uno,  protagonizada por Jon Hamm (el carismático Don Draper de Mad Men) y Daniel Radcliffe (eternamente recordado como Harry Potter).  La serie es  del canal británico Sky Arts y está basada en los relatos cortos del escritor ruso Mijaíl Bulgákov (1891-1940). El protagonista, Vladimir Bomgard, es un médico en la Rusia de 1939, cuya adicción a la morfina le ha convertido en una ruina.  Jon Hamm interpreta al Vladimir adulto y consumido, mientras Daniel Radcliffe da vida al Vladimir joven (y lo hace de forma portentosa, con una vis cómica desternillante y dándole una excelente réplica a Jon Hamm), recién salido de la facultad de medicina y destinado a ejercer en el rincón más inhóspito y olvidado  de Rusia, allá por 1917. Su completa inexperiencia, el clima infernal y el total aislamiento le situarán al borde de la locura. Lo original de la historia de Bulgákov reside en el diálogo que se establece entre el Vladimir adulto y el joven. El drogadicto Dr. Bomgard de 1939 entabla conversaciones con el joven, comparte su habitación, le orienta en el tratamiento de sus pacientes e intenta disuadir al su alter ego joven de que se inicie en el consumo de morfina. El espectador puede, en un principio, quedar extrañado de que el joven doctor acepte con toda naturalidad las apariciones de su “yo” adulto, ría e incluso pelee con él, pero todo queda explicado cuando entendemos que lo que presenciamos no son ni más ni menos que las alucinaciones del Vladimir Bomgard adulto quien, trastornado por la droga y el síndrome de abstinencia,  relee los viejos diarios que escribió en 1917, siendo apenas un jovenzuelo. Repasa su vida y lo que le llevó a su adicción, y crea una relación imaginaria en la que trata de evitar que el joven doctorcillo cometa los mismos errores que él.

    ¿Por qué hay que ver esta serie? Porque es una comedia negra con toneladas de diversión aseguradas, la química entre Hamm y Radcliffe es brutal, hay mucho “gore”, mucha sangre y mucho humor negrísimo. Porque cuenta con unos personajes secundarios absurdos, grotescos y absolutamente geniales. Porque las interpretaciones de Hamm y, sobre todo de Radcliffe son sobresalientes y porque está excelentemente narrada y ambientada. Además, al ser tan cortita, no os llevará mucho tiempo. Así qué, sinceramente, no sé a qué estáis esperando.



sábado, 25 de agosto de 2012

Microrrelatos escondidos: OZ


¿Estabas aquí cuando la última ejecución del Estado?
Yo fui la última persona ejecutada en este Estado.
En un flashback en blanco y negro vemos al prisionero, treinta años más joven, mientras lo conducen a la silla eléctrica. Le colocan en la cabeza el casco conductor y las correas en los brazos. A continuación le tapan la cara con una máscara de cuero con aberturas para respirar. El alcaide da la señal y el funcionario de prisiones baja el interruptor. El prisionero comienza a convulsionar y a humear, pero de pronto las luces parpadean y se produce un apagón.
—O sea, que el apagón del 65 te salvó la vida.
—Se fue la electricidad en cinco estados. Hasta hoy no saben si eso salvó mi vida, o fui yo quien provocó el apagón.



      Este texto, que bien podría ser un gran microrrelato, es, sin embargo, una escena del capítulo 4 de la 1ª temporada de la serie Oz.  Me hace tremendamente feliz escribir esta entrada, donde he conseguido reunir mis dos grandes pasiones: las series y la literatura breve. Los microrrelatos son escurridizas criaturas  miméticas como camaleones que se esconden en cualquier resquicio. Pueden ocultarse en la acera que pisas, en la ensalada que comes, o pasar frente a ti mirándote desde la ventanilla del autobús. Y ahí permanecen, a la espera del buen ojo del observador alerta.  Este no se me ha escapado. Me impactó tanto que lo he extraído y os dejo la escena en vídeo y su transcripción en español. Y aprovecho para recomendaros esta magnífica serie de HBO: OZ, donde la vida en una prisión es contada desde un punto de vista brutal, artístico, filosófico y profundamente humano, transmitiendo al espectador lo que significa realmente la pérdida de libertad, la cadena perpetua o la pena de muerte. Cómo el ser humano puede perder toda su humanidad en una prisión, y, al mismo tiempo, cómo puede su espíritu sortear los barrotes y encontrar un sentido a la vida. 


lunes, 11 de junio de 2012

SIX FEET UNDER (A dos metros bajo tierra)



      AL IGUAL QUE OCURRE CON CIERTOS LIBROS, hay algunas series (pocas) que marcan un antes y un después en tu vida. Sin duda Six Feet Under es una de ellas. Se empezó a emitir en 2001 y terminó en 2005 con su quinta temporada. Pero es una obra de tal envergadura que jamás envejecerá. En todo caso se convertirá en un clásico. Y al igual que otras producciones de alta calidad como Los Soprano, Mad Men o The Wire, que se podrían considerar películas muy largas, de varios días de duración, Six Feet Under sería una gran película de 57 horas y 45 minutos.
      No me alargaré en explicar qué es Six Feet Under, de qué trata cada temporada y mucho menos, en analizar por qué es una serie tan brutalmente buena.  No hablaré de los excepcionales actores que conforman el reparto y que después se han confirmado como estrellas de la televisión. Hay centenares de magníficas reseñas ya hechas, por gente mucho más preparada que yo, que se pueden encontrar con facilidad en la web. Simplemente diré que es una  de las imprescindibles. Una serie durísima que en cada episodio te coloca delante de la muerte. Y de la vida. Y lo hace de una manera siempre descarnada; a veces irónica, otras desbordante de ternura; en la que sus personajes, los complicados y entrañables componentes de la familia Fisher, dueña de una funeraria, se convierten a lo largo de cinco temporadas en miembros de tu propia familia. Nate, David, Claire, Brenda, Ruth… siempre tendrán un lugar en el corazón de los que hemos visto la serie. Ellos crecen y evolucionan contigo, pero tú también con ellos. Cuando terminas de ver el último capítulo de la última temporada, te das cuenta de que ya no eres el mismo que antes de ver la serie. Ha cambiado tu forma de mirar la vida y la muerte. Tras 57 horas enfrentados de mil maneras a la certeza de nuestra inevitable mortalidad, la vida se nos revela como el magnífico regalo que es. Como dice uno de los eslóganes de la serie: “Cada día sobre la tierra es un buen día”.



“EVERY DAY ABOVE GROUND IS A GOOD ONE”



      Como toda obra colosal, tiene un final enorme. Desde el capítulo 5x08  hasta el último, el 5x12, uno es arrastrado por un vórtice de pura emoción, con los ojos arrasados de lágrimas, y ya no paras de girar en ese remolino, hasta que la corriente te deposita gentilmente en los famosos diez últimos minutos de la serie. Esos célebres últimos minutos de Six Feet Under sobre los que se han derramado ríos de tinta, y de los que se ha dicho que dan lugar, posiblemente, al mejor final de serie de televisión de todos los tiempos. 



   Y es muy probable que lo sea. Al menos por el momento. El último capítulo, dirigido por el propio creador de SFU, Allan Ball, el cual se reservaba siempre la dirección del último episodio de cada temporada, es una maravilla en cuanto a realización y metáforas. Puro cine. Un puñetazo tras otro al corazón, en un magnífico epílogo que ata todos los cabos, dejando al compungido espectador totalmente satisfecho, con un abundante número de kleenex húmedos alrededor y un tremendo nudo en la garganta, mientras la música de Sia lo envuelve, consoladora. Un final que es imposible ver solo una vez. Una serie que hay que ver al menos una vez en la vida.




"Un final que es imposible ver solo una vez. Una serie que hay que ver al menos una vez en la vida."

 

lunes, 26 de marzo de 2012

GRIMM. Otra de cuentos.


Y finalmente me decidí a ver Grimm. No sabía muy bien de qué iba, solo que tenía algo que ver con los hermanos Grimm. Sí, los de los cuentos. Pero como estaba en un momento de escasez de series, me lancé y no me disgustó el piloto. No es una serie ambiciosa. Más bien se trata de  una seriecilla entretenida pero con algunos elementos deliciosos. Es una procedimental, es decir, cada capítulo tiene una trama diferente, un “caso de la semana”, con su planteamiento y su resolución, y es independiente y autoconclusivo. Esto suele funcionar bastante bien en televisión, ya que no pasa nada si te pierdes un capítulo. Aunque normalmente las procedimentales tienen una pequeña subtrama común a toda la temporada, esta no suele ocupar mucho tiempo en cada capítulo, pero le proporciona  continuidad y unidad. Algo de eso hay también en Grimm.
Grimm parte de la premisa de que el agente de policía Nick Buckhardt (David Giuntoli) es uno de los últimos descendientes de los hermanos Grimm, autores de cuentos como Blancanieves, La Cenicienta, Hänsel y Gretel o La Bella Durmiente. Según la serie, estos fueron en realidad, cazadores de monstruos y criaturas sobrenaturales. Aventuras que después reflejaron en sus cuentos de hadas, y que los hicieron famosos en todo el mundo. Es por esto que  el agente Nick Buckhardt, último descendiente de la estirpe Grimm, comienza de pronto a ver a algunas personas como lo que son en realidad, hombres-lobo, serpientes, ratones y monstruos de toda clase. Su tía, enferma terminal de cáncer, le pasará el testigo y le legará una caravana llena de armas y manuscritos que ayudarán a Nick en su lucha con los monstruos, y por tanto a resolver muchos de los casos que le asignan. En mi opinión, lo mejorcito de Grimm es el personaje de Monroe. Un Blutbad (hombre lobo) reformado, que interpreta Silas Weir Mitchel.
Silas Weir Mitchel
 Este es a la vez entrañable, tierno, y muy gracioso. Ya no come carne, toca el cello, hace Pilates y es quisquilloso y ordenado en extremo. A su pesar, se convierte en el ayudante de Nick,  ya que sabe mucho sobre las criaturas a las que su amigo se enfrenta y además, es tan noble, que no sabe decir no.  A pesar de tratar de personajes de cuentos clásicos, igual que Once Upon A Time, es una serie muy diferente. OUAT no es una procedimental, tiene bastante más presupuesto, y una trama más complicada, en la que constantemente aparecen giros sorprendentes. En Grimm salen  supuestos monstruos de los cuentos clásicos, no personajes concretos, y no deja de ser una serie de casos policíacos. Pero entretiene mucho. Cada capítulo está muy bien construido, con sobresaltos, y momentos tiernos. 

Monroe transformdo en Blutbad

En Grimm aparecen todo tipo de individuos cuya secreta identidad es monstruosa: Unos son asustadizos como ratones, otros son abogados y serpientes sigilosas, algunos son cerditos glotones y otros lobos sangrientos. Así es cómo los ve un Grimm. Y a mí me da por pensar que si hiciéramos un pequeño esfuerzo y  entrecerráramos los ojos al mirar a nuestro alrededor, seríamos capaces de ver en los que nos rodean sus verdaderas naturalezas. Yo, a decir verdad, no pasa un día sin que me tropiece con algún blutbad (hombre-lobo) y con más de una serpiente venenosa. Menos mal que de tarde en tarde también me topo con algún encantador elfo. Miedo me da pensar lo que vería si mirara con atención a gran parte de nuestra clase política. Mejor no. Mejor quedarse en el mundo de los cuentos de los hermanos Grimm, por si acaso.

Así ve Nick a algunas personas.
 



Quizás también te interese:


martes, 28 de febrero de 2012

TOUCH, SMASH Y THE RIVER. Últimos pilotos vistos en MadSeason.


TOUCH
 La serie Touch, creada por Tim Kring (Heroes) para el canal FOX, y dirigida por Francis Lawrence (Constantine, Soy leyenda, Agua para elefantes), ha emitido hasta ahora un episodio piloto que  funciona como presentación de los personajes principales de la serie y se preestrenó en Estados Unidos el domingo 25 de enero de 2012, convirtiéndose en una de las emisiones más seguidas de la noche, superando los 12 millones de espectadores. La serie completa se estrenará de forma regular casi dos meses después, el 22 de marzo de 2012 y se prevé que su primera temporada tenga 13 episodios.
En este episodio piloto se nos presenta con bastante acierto la historia de Martin (K. Sutherland), padre de un niño autista profundo llamado Jake, con una especial habilidad para los números y establecer conexiones entre estos y las vidas de personas que aparentemente no tienen ninguna relación y que, según él, están destinadas a encontrarse.
El piloto me ha parecido muy bueno. Con mucho ritmo y bastante emotivo en algunos momentos, ciertamente te deja con ganas de ver el siguiente capítulo. La realización está muy cuidada y deja traslucir que el proyecto es muy ambicioso y aspira a ser una gran producción. El único problema que le veo es que el argumento está un poco manido. Ya se trató, sin el elemento conductor de los números, en la serie de J.J. Abrams, Six Degrees. Y aunque funciona en el piloto, es un gran reto estirarlo para que dé el juego suficiente para toda una serie. La emotividad y los sentimientos están mucho más presentes en Touch, y consigue llegar al espectador, si bien este ha de hacer algunos actos de fe para creerse alguna que otra situación. Concesión que os recomiendo porque una vez hecha, es posible disfrutar con el hilo argumental del episodio e incluso, si tenéis el día sensible, llegar a emocionaros. Destacable la interpretación de Sutherland.  




SMASH

Serie producida por Spielberg para la NBC y que hará las delicias de los que adoran el musical de Broadway. Relata la creación de Marilyn: El Musical.  Los personajes principales son dos chicas bailarinas y cantantes aspirantes a conseguir el papel de Marilyn en el musical. Una, sin experiencia y no tan exuberante como Marilyn (Katharine McPhee), pero con un gran talento, y su antagonista (Megan Hilty), una experimentada corista de Brodway, muy sensual y talentosa, pero no tan guapa. Los primeros capítulos se centran en quién de las dos conseguirá el papel y ponen al espectador en la inevitable obligación de elegir entre la Marilyn rubia o la morena. Dos caras de una misma moneda, o sea, la Marilyn dulce e ingenua o la Marilyn explosiva e icono sexual. Como apariciones estelares tenemos a Anjelica Houston como productora del musical y a Debra Messing (Will & Grace) como creadora artística. La serie aprovecha el rebufo del éxito reciente de series como Glee, pero no tiene nada que ver. Si os animáis a verla, os esperan altas dosis de números musicales al mas puro estilo Broadway, todos ellos con una coreografía y música muy cuidadas,  además de una trama en la que se reflejan los entresijos de la producción de un musical y se intuyen infidelidades, divorcios, rencillas y disputas que pueden dar juego y ser el motor de la serie. Si no os gusta el musical, ni lo intentéis.

THE RIVER

Serie  producida por Steven Spielberg para la Fox (este hombre no deja de producir, sin demasiado acierto, la verdad) y creada por Oren Peli (Paranormal Activity).
En la introducción del piloto se nos presenta al divulgador Emmet Colet (Bruce Greenwood), su esposa Tess (Leslie Hope) y su hijo Lincoln (Joe Anderson), familia que ha formado parte de un reality-documental durante años donde se descubrían las maravillas del planeta. Un día, Emmet desaparece en una de sus expediciones al Amazonas cuando ya su mujer y su hijo no aparecían en el programa.  Tras declararse oficialmente muerto al expedicionario, su mujer consigue reunir un equipo para ir a buscarlo con la condición de que todo se grabe a modo de reality show.
Es de esos pilotos que ni los odias ni te gustan. Hay muchos tópicos: un espíritu o ente paranormal que los ataca; el hijo, Lincoln, que no soporta a su padre-héroe y le recrimina una infancia anormal; la hija del compañero de Cole, muy atractiva (para dar juego romántico con Lincolm); secretos maritales entre Tess y Emmet; un traidor dentro de la expedición,  gente que ya sabe lo que pasa allí e intenta que nadie lo averigüe, etc., pero todo un poco forzado y sin mucho ritmo.  Demasiados elementos ya vistos en cientos de películas y total carencia de personajes o actores atrayentes. El único que me atrae un poco es Joe Anderson, que interpreta al hijo y que hizo de sobrino de Beethoven en Copying Beethoven. Tampoco consiguen generar interés por el aspecto misterioso y sobrenatural. A mí, al menos, me aburrió un poco, así que no la seguiré en principio, y si despega o las críticas mejoran, siempre hay tiempo de retomarla.


Esto es todo por ahora desde MadSeason. Seguiremos informando.






lunes, 23 de enero de 2012

¿Hay vida seriéfila después de Megaupload?





Pues sí, amigos. Seguro que algunos os preguntaréis lo mismo que yo. ¿Hay vida seriéfila después de Megaupload? ¿O nos vemos irremisiblemente condenados a cultivar la filatelia o aprender repostería? Al parecer no todo está perdido. Simplemente hay que regresar en el tiempo a esquemas de hace cuatro años. Volver a usar los torrents y los sistemas P2P.  Por si os es de alguna ayuda, os dejo un enlace a un blog amigo que lo explica perfectamente y para "torpérrimos", como la que os habla. Allí podéis ver cómo usar estos programas y cómo enlazar subtítulos, etc. Usemos la web 2.0 para ayudarnos unos a otros en estos tiempos difíciles y compartamos cultura y conocimientos.
Espero que sea de ayuda a todos. Aquí tenéis el enlace:
http://lodigoenserie.blogspot.com/2012/01/como-ver-tus-series-dm-despues-de.html

martes, 17 de enero de 2012

Tres recomendaciones y un recordatorio



      No todo lo relacionado con la Navidad podía ser malo. De hecho, el temido parón navideño que experimentan en estas “entrañables fechas” muchas de las series que sigo, ha tenido una recompensa: la necesidad de consumir ficción me ha obligado a adentrarme en la jungla de las series inexploradas y me congratula deciros que me he topado con verdaderos tesoros. En este post intentaré contaros cuáles:

BLACK MIRROR
   En primer lugar os recomiendo encarecidamente una miniserie británica que merece muchísimo la pena: BLACK MIRROR. Llamarla miniserie es un intento de etiquetarla en algún género, ya que, aunque consta de tres capítulos, estos no tienen que ver entre sí. Los personajes son distintos y cuentan historias diferentes. Lo único que tienen en común es la intención de poner al espectador frente a tres hipótesis descarnadas de lo que podría llegar a ser del ser humano, arrastrado por una sociedad sin principios que guíen su acelerado desarrollo tecnológico y unos medios de comunicación de masas que hace tiempo que han perdido el norte.
      Tal y como sugiere su nombre, Black Mirror es un espejo negro donde mirarnos. Donde observar un posible futuro orwelliano en el que se persigue el gran impacto visual sin importar el coste ético que conlleve; donde alcanzar la fama es un objetivo per se, que se lleva al extremo de desembocar en una total deshumanización de la sociedad; y donde la tecnología puede sustituir nuestra memoria de una forma tan atroz, que la capacidad de revisualizar cada momento vivido por nosotros o nuestros allegados se convierte en el agente destructor de toda una vida, llegando a la conclusión de que quizá no es tan buena idea recordarlo absolutamente todo.
      Este jarro de agua fría que nos cae en tres impactantes dosis, está llevado a cabo con un gran despliegue visual, buenos guiones e interpretaciones y todo con el sello del buen hacer británico. Su creador, Charlie Brooker  (Dead Set) pone en la pantalla parte de las reflexiones que plantea en su columna de The Guardian sobre nuestro mundo, cada vez más tecnológico pero completamente desprovisto de principios y valores.
      Los tres episodios llevan por títulos los siguientes: The National Anthem (El himno nacional), 15 Million Merits (15 millones de créditos) y The entire story of you (Toda tu historia). Insisto en que es una producción que no os podéis perder bajo ningún concepto,  y la principal razón es que no solo satisfará vuestra sed de buena ficción sino que además, y sin coste adicional, os pondrá a pensar. Y mucho. 

BOSS   

      Boss es un drama político que gira en torno a Tom Kane, todopoderoso alcalde de Chicago, al que diagnostican una enfermedad degenerativa e incurable. La trama gira en torno a las luchas políticas que libra el alcalde mientras intenta por todos los medios mantener en secreto su enfermedad. El principal atractivo de la serie es la interpretación de Kelsey Grammer (al que todos conocemos por interpretar a Frasier), la cual le ha valido recientemente el Globo de Oro al mejor actor de drama.
Solo he visto unos cuatro capítulos hasta ahora, por lo que mi opinión  no es aún definitiva. Pero lo que me ha ofrecido hasta ahora, sin llegar a engancharme como otras series, me parece muy bien realizado y de bastante calidad. Prometedor.


SHERLOCK

      Y aunque Sherlock no es exactamente un descubrimiento ocasionado por el parón navideño de mis series, ya que empezó a emitir su 2ª temporada el 1 de Enero de 2012,  creo oportuno recomendárosla aquí. La 2ª temporada consta, al igual que la 1ª, de tres episodios de hora y media de duración, por lo que cada episodio adquiere formato de tv movie. La presente temporada sigue la senda iniciada por la primera, con un Sherlock actualizado que usa smartphone, tiene página web (gestionada por su incondicional Watson), que ha dejado de fumar y es adicto a los parches de nicotina, pero que por lo demás conserva todas las características del personaje ideado por Conan Doyle: misógino, superdotado, excéntrico, brillante y desdeñoso. Es una miniserie extremadamente entretenida, con dosis de humor fino y puramente británico que hará las delicias de los fans del género detectivesco.



Recordatorio:  
      Para concluir, reseño aquí cuatro fechas que debemos tener en mente. Esperados regresos de grandes series que yo, al menos, aguardo con impaciencia:
25 de marzo: Vuelve MAD MEN!!! Deseando volver a ver al magnífico Don Draper y con mucha curiosidad por ver lo que hace Jon Hamm a la dirección.
1 de abril: Regreso de GAME OF THRONES. Esperada vuelta de una de las gigantescas superproducciones que arrastra tras sí a millones de “thronies”, superfans de la saga de George R. R. Martin. La nueva temporada se basa en “Choque de reyes”, segunda parte de la saga “Canción de Hielo y fuego”.
8 de abril: Vuelve THE BIG C. Veremos cómo continúa la lucha contra el cáncer de nuestra entrañable Cathy.
18 de enero: Vuelve JUSTIFIED. Como la tercera temporada esté a la altura de la segunda nos espera un serión. Yeahhh...







martes, 20 de diciembre de 2011

MISFITS

imagen: eclektica.blogspot.com

      Lo prometido es deuda. En el pasado post del 29 de noviembre, dije que haría una reseña sobre Misfits y aquí la tenéis:
Misfits es una serie diferente a todas, o al menos lo fue durante dos espléndidas temporadas. Os aseguro que es una de las series con la que más he disfrutado, reído y alucinado en toda mi vida, aunque más adelante os comente que su 3ª temporada, recién emitida, haya dejado mucho que desear.
      Para empezar por el principio, como es mi costumbre, hay que mencionar que ya con el temazo del opening (“Echoes” de The Rapture) uno recibe una tremenda descarga de electricidad y  se contagia de las ingentes cantidades de energía que posee esta producción. Uno de los aciertos más grandes en cuanto a temas musicales para openings de series, sin duda. Nunca me cansaré de oírlo.
          Algunos datos: Misfits se empezó a emitir el 12 de noviembre de 2009, en la cadena de televisión británica E4, y fue producida por Clerkenwell Films.  La 1ª temporada consta de solo 6 episodios, que bastaron para que la serie diera el pelotazo en U.K.  La 2ª temporada tiene 7 episodios, siendo el último un especial de Navidad que resulta tronchante. El último episodio de la 2º temporada alcanzó los 1,2 millones de espectadores. La tercera temporada fue estrenada en otoño de 2011 y consta de 8 episodios. Es ganadora de un premio BAFTA en 2010 al "Mejor Drama".
imagen: universo-ravenblack.blogspot.com

      Misfits es una serie de humor y drama que cuenta la historia y peripecias de un grupo de 5 jóvenes, adolescentes problemáticos,  que cumplen servicio a la comunidad por actos vandálicos. Durante una tormenta eléctrica, el grupo es alcanzado por un rayo y adquieren poderes especiales. Estos poderes se irán descubriendo a lo largo de los capítulos de la 1ª temporada. Pronto, los poderes y otros afectados por la tormenta, terminarán por complicarles la vida y habrán de convertirse en unos “pseudohéroes” muy cafres, vulgares, salidos y por qué no, también nobles a su manera. Os los presento (están en el orden de la foto superior): Alisha (Antonia Thomas) puede enviar a la gente a un frenesí sexual cuando tocan su piel; Curtis (Nathan Stewart-Jarrett) adquiere la capacidad de volver atrás en el tiempo; Kelly (Lauren Socha), la más “choni” y con un acento terrible y casi ininteligible, pero con un corazón de oro, recibe el don de la telepatía; Nathan (Robert Sheehan), que será el último en descubrir su poder, el cual omito aquí porque os aprecio y no puedo haceros tal spoiler y Simon (Iwan Rheon), tímido y apocado, que puede hacerse invisible. Nathan es sin duda el alma de Misfits.  Histriónico, siempre excitado, engreído, agudo y lenguaraz, nos proporcionará momentos realmente memorables. Él, junto al personaje de Simon, que tiene una trayectoria verdaderamente interesante, son lo mejor de la serie.
      A partir de aquí no os cuento nada más. Si os apetece, descubridlo vosotros mismos. Eso sí, os advierto que si empezáis no podréis parar de reír a carcajadas con las situaciones absolutamente delirantes que se suceden a lo largo de las dos primeras temporadas. Además el ritmo está bastante bien logrado, manteniendo siempre vivo el interés del espectador por ver qué ocurre en el siguiente capítulo.
       Y como inexorablemente todo llega, es el momento de contaros lo que me ha parecido la 3ª temporada, que se empezó a emitir en otoño de 2011.  Veamos, partiendo (y siento el spoiler) del hándicap que supone que Robert Sheenan haya abandonado la serie y teniendo en cuenta que su personaje, Nathan, era el 60% de la misma, había gran expectación por ver qué solución proponían los guionistas. Acabo de terminar la temporada completa, y con excepción del 3x3, que no estuvo mal, pero que después se reveló como un capítulo aislado que no iba a marcar la línea argumental de esta temporada, la serie, a mi juicio, ha perdido el rumbo por completo. Eso sí, en el último capítulo, en los últimos 20 minutos más bien, la serie recupera la senda de lo que tenía que haber sido, dejando un final de temporada que abona un buen terreno para el comienzo de la 4ª. Una buena season finale para una temporada muy mediocre. La nueva incorporación, llamada a sustituir a Nathan, es un tal Rudy (Joe Gilgun), al que muy equivocadamente han intentado convertir en un nuevo Nathan, pero que no posee ni un gramo de la gracia y desparpajo que tenía Robert Sheenan, y que no ha logrado en 6 episodios hacerme reír ni una sola vez (es más, el personaje es totalmente prescindible y resulta muy cargante. Cae verdaderamente mal).
      A todo esto debo añadir que la presente temporada no tiene  trama alguna y hasta ahora se ha limitado a descabezar capítulos sueltos, sin relación entre ellos. Además, no hay villano alguno contra el que luchar, ni problema sustancial que resolver. Resultado: ha desaparecido el humor, no hay emoción ni cliffhangers, y para colmo, están desperdiciando alegremente el personaje de Simon, que fue uno de los pilares de la 2ª temporada. La irreverente e hilarante Misfits, desprovista de la brillantez que aportaba el humor mordaz de Nathan, se ha visto reducida a un amasijo de comentarios soeces introducidos a la fuerza, personajes planos que  tienen sórdidos encuentros sexuales sin ton ni son, poderes que van y vienen, y un débil hilo argumental que no se sabe muy bien a dónde conduce. Todo un despropósito nada entretenido.
Se ha confirmado la renovación de Misfits por una 4ª temporada, seguramente aprovechando el tirón y la popularidad adquirida entre el público joven, pero, sinceramente, mucho tienen que reconducir la historia para que Misfits vuelva a ser lo que fue. Ojalá. Sería la primera en celebrarlo.


 
 Opening de Misfits

martes, 29 de noviembre de 2011

MID-SEASON

      Mid-season y tiempo de hacer balance. Son numerosos los estrenos y confieso que, aunque no los he seguido todos, sí he dado un bocadito a muchos de ellos. Os cuento a continuación cuáles son los que más me han gustado, los que se han quedado conmigo, los que he dejado para otro momento y los que he mandado directamente a la papelera de reciclaje. (Digamos que este post es más bien para poner un poco de orden en mi cabeza y en mi desastre de disco duro...)
imagen: lapalomitamecaniza.com
Esta temporada me he quedado con cuatro estrenos: Homeland, Hell on Wheels, Once Upon a Time y American Horror Story (aunque esta última no sé ni yo misma por qué la sigo viendo; desde luego, no por su calidad...).
      De estos cuatro estrenos, la que se ha confirmado como una serie "imprescindible" es, sin duda, Homeland (Showtime). Es un thriller psicológico sobre la vuelta a casa del Sargento Nicholas Brody (interpretado por el gran Damian Lewis) después de estar secuestrado 8 años en Irak. La agente de la CIA Carrie Mathison (interpretada por Claire Danes) lo convertirá en su obsesión al recibir un chivatazo que la avisa de que un soldado rescatado en Irak es en realidad una célula dormida de Al-Qaeda que planea un terrible atentado similar al 11-S. La serie empieza con un magnífico y prometedor piloto que da paso a otros 11 episodios que van ganando en tensión, interés y calidad. Damian Lewis (que no era uno de mis preferidos, pero me ha ganado completamente) sabe plasmar con maestría la ambigüedad y el sufrimiento inherentes a su personaje. Además, la serie está salpicada de momentazos de sexo eléctrico y visceral y otros profundamente conmovedores, capaces de hacer brotar la lagrimita al más pintado. INSISTO,  MUY RECOMENDABLE.
imagen: allserieslinamarcela.wordpress.com
      Hell on Wheels (AMC): Muchos la comparan con "Deadwood". Yo, desafortunadamente, no puedo hacerlo, pues no la he visto. Trata sobre la construcción del ferrocarril en el lejano Oeste Americano. Hell on Wheels (Infierno sobre ruedas) es el nombre del poblado móvil donde viven los que trabajan en las vías y todo tipo de personajes que quieren sacar partido de la situación. Entre indios salvajes, buscadores de oportunidades, ex-esclavos, predicadores, putas y forajidos, aparece nuestro protagonista: Cullen Bohannon (al que da vida uno de los hombres más atractivos que he visto en mi vida: Anson Mount), un soldado confederado que busca venganza por la muerte de su mujer y que se convertirá en capataz de los obreros del ferrocarril. Desde su posición, dedicará todos sus esfuerzos a encontrar a los asesinos de su esposa y matarlos. Aunque ha tenido críticas dispares en EE.UU., a mí me parece que es un western de gran calidad. Está bien construido, crea un gran ambiente y genera interés por ver qué ocurre. Si bien algún capítulo es quizá un poco lento. Destaca la gran interpretación de Colm Meaney, como empresario de Union Pacific. Esta me la quedo sin duda.
imagen: darkiller.com
       Once upon a time (ABC): Los guionistas de Lost nos traen a casa a todos los personajes de los cuentos clásicos, y buscan una forma bastante entretenida de conectar los dos mundos: el real y el de Pinocho, Blancanieves, Cenicienta, la malvada bruja , etc. Debido a una terrible maldición, los personajes de los cuentos están atrapados en un pequeño pueblo de EE.UU. y no recuerdan quiénes son. Un niño y su madre biológica, interpretada por Jennifer Morrison (Cameron en House), que es en realidad hija de la mismísima Blancanieves, serán los encargados de romper la maldición y derrotar a la pérfida bruja, que oportunamente es también la madrastra del niño. El proyecto es ambicioso y muy arriesgado, pero por lo que he visto hasta ahora está bien contada y entretiene. Divertimento blanco para todos los públicos y de calidad.
imagen: sim-ver-online.blogspot.com
      American Horror Story (foxtv): Aunque esta serie ya tuvo su post en este blog, y no me convenció nada el piloto, la retomé hace poco y ni siquiera sé deciros por qué. Sigue cayendo en el tópico y hay veces que me dan ganas de abandonarla, pero es indudable que también posee el extraño ingrediente que sólo Ryan Murphy sabe aportar a sus series y que, en mi caso, me impulsa de una forma enfermiza a continuar. Aunque en ocasiones me exaspera, creo que sigo adelante sólo por ver si consiguen irse de la casa al final o no...

      De las antiguas amigas, sigo con Fringe, Dexter, Sons of Anarchy, The Good Wife y The Vampire Diaries. De estas, os diré que tanto Fringe como Dexter están teniendo, por ahora, temporadas bastante insulsas, sobre todo Dexter, sobre la cual son muchos los que expresan su decepción (por no hablar del desperdicio del personaje de Edward James Olmos, tan prometedor...). Y en cuanto a Fringe, todos permanecemos expectantes a que llegue el momento del despegue. Aunque habrá que esperar a que vuelva en enero de un inexplicable y, en mi opinión, poco acertado descanso. Por ahora no está mal, pero tampoco bien, o al menos no a la altura de otras temporadas. Sons of Anarchy está teniendo una temporada ABSOLUTAMENTE GRANDE. La mejor hasta ahora y creo que insuperable. Tiene mucho sabor a final de serie. Hacedme caso: NO OS LA PERDÁIS. ES ÉPICA!!
Ah! y olvidaba mencionar la irreverente Misfits, que está en su 3ª temporada y sin Nathan, pero esta merece un capítulo aparte que queda aquí prometido.

       Y por último un breve repaso a los estrenos que empecé y abandoné por diversos motivos:
      Ringer, que no consiguió atraparme, pues la trama se limita a un enredo tipo telenovela entre dos hermanas gemelas, una mala y otra "buena", en la que una finge su muerte y la otra se hace pasar por la primera. Tampoco he sido nunca muy fan de Buffy (Sarah Michelle Gellar), la verdad. Vi unos 5 o 6 capítulos y me aburrí, aunque no descarto retomarla y terminar la temporada. Pero el tiempo, mi peor enemigo, es limitado, y hay que priorizar, como sabéis.  
      The secret circle: Muy comparada con The Vampire Diaries, solo he visto el piloto. Va sobre brujas y es la típica serie teen. La verdad es que no tengo tiempo para estas series, ya tengo bastante con The Vampire Diaries, que sigo por costumbre y cierta fidelidad a Damon (porque lo que es Elena y Stefan me ponen de los nervios), aunque a veces se me escapa más de un WTF!!, y otras me aburre un poco, lo reconozco.
      Revenge: Solo vi el piloto, del que destacaría la actuación de Madeleine Stowe, pero poco más. Se reduce al relato un poco culebronesco de la venganza de una joven sobre toda una comunidad de ricos y pijos, que fueron los culpables de la ruina y muerte de su padre.
      A gifted man: Esta la empecé, le dejé y la he retomado, pero en mi opinión es un poco sosa. Un neurocirujano al que se le aparece su fallecida ex-mujer y que cura gente rica en su clínica y gente humilde en la clínica de su ex. Se debate entre sus creencias científicas y lo sobrenatural (ver a su mujer). El prota es una mezcla entre Paul Newman y Kevin Cotsner (físicamente, ya quisiera él tener un gramo de la categoría de Newman). Muy floja, o sea, para cuando tengo actividad cerebral nula.
      Unforgettable: Vi el piloto y me pareció un rollo. Nada nuevo: Una poli que tiene memoria absoluta y lo recuerda todo solo con echar un vistazo. A la papelera de reciclaje.
      Alphas: Esta es una mezcla entre CSI y Héroes. Gente con poderes o habilidades paranormales que resuelve crímenes. Tengo intención de retomarla, porque me gustó el piloto (le doy un 6,5) pero no sé cuándo. Quizá cuando me jubile.


        — Padre, creo que ya está. Estos son todos mis pecados (sí, sí... y tú que te lo crees). Me arrepiento profundamente y tengo propósito de enmienda (eso, tú sigue mintiendo como una bellaca... ya te vale...).
       — Muy bien, hija mía. Eso es lo importante. Recita 4 veces las 12 colonias de Battlestar Galactica y escribe 3 nuevas interpretaciones del final de Lost. Con eso bastará para que seas perdonada.
        — Sí, Padre, (mierda, estoy condenada).