jueves, 15 de septiembre de 2011

JUSTIFIED: LA LEY DE RAYLAN


Imagen: sangrefría.com




¿Quién ha dicho que los cowboys están pasados de moda? La serie Justified  (FX) ha conseguido actualizar de una manera inteligente, contundente y muy entretenida la figura del super-poli americano con sombrero de vaquero y gatillo supersónico. Digamos que es una versión moderna de los personajes interpretados por John Wayne y Clint Eastwood en tantos westerns, y ambientada en lo más profundo de Estados Unidos: Harlan. Un pueblucho de Kentucky corrompido por el narcotráfico y controlado por pandillas de paletos con muy mala leche y apenas escrúpulos. Es aquí donde aparece nuestro héroe: Raylan Givens (Timothy Oliphant), un U.S. Marshal  enormemente atractivo y con una voz elegante e inalterable, que tiene muy claro lo que está bien y lo que no, que persigue a los malos y aplica la ley sin temblarle el pulso y a veces de forma un tanto expeditiva e incómoda para los defensores de lo políticamente correcto. Con Raylan no es aconsejable andarse con tonterías, porque él dispara y pregunta después.
Es posible que si veis el piloto de Justified os quedéis un poco descolocados. A mí me pasó. No sabía si me había equivocado y estaba viendo Walker Texas Ranger o qué...pero seguid mi consejo: insistid, porque esta serie no es lo que parece en un primer momento...Es a partir del segundo capítulo cuando empezamos a intuir que es algo más. Los personajes, que pueden parecer tan tópicos al principio, tienen múltiples facetas. Por ejemplo, el villano de esta serie, Boyd Crowder (Walton Goggins), un delincuente de estirpe con ideas nazis, líder carismático y amigo de infancia de Raylan, tiene un desarrollo a lo largo de la serie que nos dejará boquiabiertos. Hasta el punto de llegar a resultar igual o más interesante que el prota. Con una complejidad psicológica y emocional que nos hará dudar a menudo de su maldad intrínseca  y que, a mi modo de ver, representa la eterna lucha  de un hombre entre el bien y el mal, sus instintos y su conciencia.
Raylan, que vuelve a su pueblo en Kentucky después de tener "algunos problemas" en Miami relacionados con su peculiar estilo de impartir justicia, tendrá que lidiar con Boyd y todo el clan Crowder (un nido de ratas traicioneras donde los lazos de sangre lo significan todo y nada), con la complicada relación que mantiene con su ex-mujer Winona (Natalie Zea), de la que obviamente sigue enamorado, y con un padre que es capaz de vender a su propio hijo por un puñado de frijoles. Todo esto nos va perfilando una compleja personalidad, con el aliciente de comprobar que nuestro frío U.S. Marshal tiene un lado sensible y vulnerable además de una infancia muy jodida.
Natalie Zea (dentrotele.com)


En la segunda temporada, que es bastante mejor que la primera, aparecerá un nuevo villano, en este caso villana: Mags Bennet. Interpretada magistralmente por Margo Martindale, nos dibuja una matriarca que maneja con mano firme, cero escrúpulos y mente retorcida y sociópata a todo su clan. Una familia que no se dedica a un solo negocio legal y para la que el asesinato es demasiado habitual.
La serie va ganando progresivamente en interés debido a los buenos guiones, personajes muy perfilados y nada obvios y el encanto personal de su protagonista y de algún villano, a los que acabas adoptando y entendiendo, preocupándote por sus apuros y  disfrutando con sus vicisitudes.
La serie emitirá su tercera temporada a principios de 2012. Entonces veremos si se confirma como una de las grandes series de nuestra pantalla. Pero en cualquier caso, las dos temporadas con las que ya cuenta no tienen desperdicio.



Raylan y Boyd (fandomgasms.tumblr.com)