domingo, 12 de mayo de 2013

Oración



   El embrión levita feliz en el líquido amniótico, suavemente mecido por el balanceo materno. En la siguiente división celular se determinará si dará lugar a un criatura humana o a otra cosa. El diminuto feto lo intuye y detiene su vaivén, expectante. Pasado el momento crítico, se reanudan las lentas clonaciones. Empiezan a formarse duras escamas. Garras de tres dedos. Un único globo ocular toma posesión de la frente y dos alas membranosas comienzan a abultar bajo los omóplatos. La madre (triste pedigüeña a las puertas de la catedral), se acaricia el vientre con ternura. Y como todas las madres, reza en silencio para que su bebé nazca sano y bien formado. Para que no se parezca a ella. Ni al padre François. Para que sea tan  poderoso y terrorífico como su pétreo amante de las cornisas. Y herede su color de ojo.


   






Relato finalista del concurso de microrrelatos organizado por lamicrobiblioteca en la convocatoria del mes de abril de 2013. Pinchando aquí podéis leer, junto al mío, los otros cuatro relatos finalistas de Miriam Martínez Ramírez, Elena Casero Viana, Migualángel Flores y Fran Rubio Consuegra.

viernes, 10 de mayo de 2013

Chimerical Love Story



Lo mejor de sus encuentros era el abrazo de despedida, siempre unos segundos más largo de lo necesario. 

Lo peor de sus encuentros era el abrazo de despedida, siempre una noche más breve de lo necesario.






    

jueves, 2 de mayo de 2013

2-5-2013





Ignora el suicida sonámbulo su atropello.