Ni el reloj despertador que
sonó a las 7:20 a.m., como cada lunes, ni el móvil de la madre, cuya alarma saltó a las 7:40, lograron despertar a la familia. Todos permanecieron inertes,
yaciendo en sus camas. Al notar esta anomalía, Barbie Rapunzel salió de su
estantería para ver qué ocurría. Se descolgó hasta la balda donde se sentaba
Bob Esponja y lo zarandeó hasta despertarlo. Lo puso al corriente de la
situación y juntos saltaron sobre la cama del niño. Tras pellizcarlo y tirarle
del pelo sin resultado, corrieron a la habitación de los padres. Repitieron la
operación, pero nada ocurrió. Muy triste, Bob Esponja miró a Barbie Rapunzel y
le dijo: “Es inútil. Están todos muertos.” Barbie enjugó una espesa lágrima de
PVC, cogió a Bob Esponja de la felpuda mano y lo arrastró por toda la casa,
mientras abría puertas y rebuscaba en armarios. Finalmente llegaron a la cocina.
Sentado sobre la encimera, silbaba tranquilamente Pinocho (madera de pino,
articulado, adquirido en un mercadillo artesanal). A Barbie le bastó con ver su
sonrisa torcida y la mirada malévola: “Has sido tú, alimaña envidiosa. Querías ser un
hijo más y como no te hicieron caso, abriste la llave del gas anoche. Pero no
te vas a salir con la tuya. ¡Vas a arder en el infierno, psicópata de madera!” Y
dicho esto, agarró una cerilla y la prendió. Una gran deflagración, seguida de
una potente onda expansiva, hizo saltar la casa por los aires. Todo quedó
reducido a una lluvia mansa de pequeños
trocitos inidentificables mezclados con ceniza. En los periódicos dijeron que
el padre, parado de larga duración y sin prestación por desempleo, estaba
desesperado y quiso acabar con todo. Pero yo, que escribo estas líneas, y ahora
tú, que las has leído, sabemos la verdad. Aunque de nada nos sirve.
3 comentarios:
XDDD ¡Muy bueno...! Gran micro, MJ, te ha salido REDONDO y me ha gustado mucho.
Por cierto, en el dormitorio de Carlitos hay un sonriente muñeco de Pinocho. Tendré que jugar más con él...
soy tu padre, haber si ahora entra el comentario.
!Genial! sigue que te harás escritora... y los niños estarán encantado de tener una madre tan completita.
Alfonso, debes hacerlo sin tardanza. Eso, o deshacerte del infame muñeco sin contemplaciones.Yo que tú dormiría con un ojo abierto. ;-)Gracias por tus amables palabras.
Gracias, padre. Los niños preferirían en realidad que les dejara jugar a la Wii entre semana...
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