sábado, 29 de septiembre de 2012

El eco




El Eco fue el tema del concurso Cuenta 140 de El Cultural.es la semana pasada. No ha sido una semana muy prolífica en mi caso, pero aquí van mis aportaciones. Ninguna de ellas ha tenido éxito (lo que, dados los derroteros que está tomando el certamen, quizá sea una buena señal), pero, ya que concursaron, han de dar la cara y exponerse a la burla y el escarnio.


 Juegos de niños


¡Eh, sacadme de aquí!
Su voz rebota en las paredes del aljibe abandonado y Miki empieza a pensar que ese juego ya no tiene ninguna gracia. 



Aullidos

De niño me aterraba el eco de los aullidos de los lobos. Claro que aún no había oído a aquellos que descuartizo en las noches de luna llena.


Y una última travesura que más que un micro es un desahogo. No es muy bueno, pero dado que no he podido asistir a las últimas manifestaciones, valga para que nadie se apropie de mi silencio y lo interprete como una muestra de apoyo:

 Carreras de futuro

Su cabeza estaba tan hueca que solo oía el eco de sus escasas ideas. Se dedicó a la política y triunfó. Ahora es Ministro de Educación.


El tema de la semana que viene es EL FUTURO. Ya veremos si me animo. 
Saludos. 





 
 

 


3 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

El primero me parece excelente, Jes, es mi preferido de los tres. Utilizas el tema obligatorio para construir un hiperbreve que nos cuenta una historia potente.

Me alegro que los hayas traído hasta aquí, dado que ya no los leo más en el concurso. Lo seguí las dos primeras semanas, pero dejé de hacerlo. No me gusta la actitud del juez único, nada.

Un abrazo,

Jes Lavado dijo...

Gracias, Pedro. Eres muy amable. Tienes razón, el concurso es, cada día más, un despropósito. Yo me lo tomo como un mero ejercicio para mantenerme activa, nada más. Para que no se me oxide del todo la neurona. Aunque cada semana tengo menos ganas de participar.
Un abrazo.

Araceli Esteves dijo...

El otro día estuve en un acto de presentación de dos autores de microrrelatos en el que Fernando Valls, una de las personas que más conocen el género, habló de ese concurso y lamentaba el daño que su criterio de selección está haciendo al género. Yo diría que no ser elegida es el mejor premio.
Aunque si es para que no se oxide la neurona...